La pelota se mancha
lunes, 2 de marzo de 2015
RIVER 2- QUILMES 2. MUCHOS GOLES Y POCA SUERTE.
miércoles, 28 de agosto de 2013
Quién es el Rayo?
El interés de Ramón se basa en conocer al jugador por haberlo dirigido en su paso por San Lorenzo, además de la amistad que une a su hijo Emiliano con el propio Menseguez.
Las criticas y el escepticismo no tardaron en llegar. Porque el Rayo hace dos años que no juega por culpa de una lesión que hace tiempo lo tiene a mal traer.
Pero hagamos un poco de "archivo" para saber algo mas de este Rayo Menseguez que desvela a Ramón Díaz.
Nació un 18 de Febrero de 1984 en Córdoba. El jugador, de 29 años, inició su carrera futbolistica en River Plate. Sin embargo el delantero no jugó ningún partido en la primera división del club Millonario. Cuando su debut en primera era inminente, fue vendido al Wolfsburg de Alemania donde jugó junto a Andrés D'Alessandro, hasta el 2007, año que lo vio retornar a nuestro país al sumarse al plantel de San Lorenzo.
En Febrero de 2009 el club de Boedo lo cede a préstamo al West Bromwich, debutando en la Premier League marcando un gol para su nuevo equipo.
Sin embargo la aventura en Inglaterra duraría poco. En junio vuelve a San Lorenzo teniendo muy poca continuidad por culpa de esa lesión mencionada antes.
Cabe recordar que el Rayo Menseguez tuvo también un paso fugaz por la Selección Argentina participando en la categoría Sub 17.
La realidad de Menseguez lo tiene marginado de las canchas desde 2011. Muchos lo daban por retirado.
Por estas horas se encuentra a punto de firmar su regreso a River con un contrato especial basado en su productividad.
Ramón Díaz, al ser consultado al respecto sólo respondió "sé lo que hago".
En su momento de esplendor fue un delantero muy veloz (de ahí su apodo "el Rayo"), velocidad que hacía acordar algo a Claudio Paul Caniggia. Es un misterio si logrará recuperar un poco de su nivel. Queda en manos de Ramón quien parece haber tomado la vuelta de Menseguez a River como algo personal. El tiempo lo dirá...
lunes, 26 de agosto de 2013
La fecha histórica
Quisiera realmente tener que referirme a "una fecha histórica" porque hubo excelentes partidos, goles de increíble factura o jugadas irrepetibles.
Pero no. La realidad del fútbol argentino de hoy nos lleva a una fecha que será histórica porque por primera vez los cinco grandes perdieron sus respectivos partidos.
Esta fecha entonces, la cuarta de este Torneo Inicial que aún está en pañales, desnudó la realidad que viven los cinco clubes mas grandes de nuestro país. Esos que siempre ganaban. Esos a los que los equipos mas chicos nunca querían enfrentar. Esos que daban miedo. Esos mismos que hoy en día pierden con cualquiera (sin desmerecer a los equipos que derrotaron a éstos grandes).
El fútbol argentino hoy tiene cada vez menos fútbol y mas quilombos. Hoy en día es difícil encontrar un partido atrayente. Hoy en día nuestras canchas están semi-vacías por culpa de los barras que con sus guerras internas obligan a los hinchas visitantes a seguir a su equipo por televisión.
Y el mas dañado es el juego. El fútbol en sí.
Racing jugando uno de sus peores partidos en años, dejando una paupérrima imagen frente a un modesto Arsenal, que le faltó el respeto y en propia cancha de la Academia, lo derrota por 2 a 0.
River, en su estadio, recibiendo a un alicaido Colón de Santa Fe, estrenando camiseta nueva y delantero (finalmente debutó Teo Gutiérrez) tuvo una errática actuación, que si bien no fue de las peores, no fue buena tampoco, demostrando muy pocas ideas en ataque y tremendas desatenciones en defensa. Todo esto le sirvió a Colón para prácticamente atacar 2 veces y llevarse un triunfo enorme del Monumental por 2 a 1 ante este River que no se encuentra.
San Lorenzo había arrancado bien el torneo pero se cayó. Luego de perder ante River por Copa Sudamericana, en esta cuarta fecha le tocó Quilmes de visitante. En un atractivo partido, no le encontró nunca la vuelta al planteo del Cervecero, sufriendo en especial las pelotas paradas, el Ciclón cayó 3 a 2.
El caso de Independiente es como el caso de un enfermo terminal. No sólo por haber descendido, sino porque, en el Nacional B que desgraciadamente disputa, se ubica en los últimos puestos de la tabla de posiciones sin haber podido ganar un sólo partido desde que juega en esta categoría. El último golpe se lo propinó Atlético Tucumán al ganarle como local por 2 a 1 y haciéndole precio. El Rojo no sólo mereció perder sino que también mereció comerse una goleada histórica. Así de pésimo fue el rendimiento del equipo de Avellaneda que tuvo su punto mas alto en su arquero, Diego Rodríguez. Gracias a él zafaron de un papelón aun mayor.
Boca quizás es el que mejor parado salió dentro de este abanico de derrotas. Su rival fue un Estudiantes que, en su cancha y en alza, se encontró con este Boca de Bianchi tan irregular y no perdonó. Uno piensa, bueno, es factible perder con Estudiantes ya que no se puede minimizar al Pincha. Es cierto. Pero también es cierto que el plantel de Boca, por nombres, es superior al de La Plata, por lo cual el resultado quizás hubiera sido un empate como lo mas lógico. Lo cierto es que Estudiantes, con poco, le propinó una nueva derrota al club xeneize, está vez por 2 a 0. Si bien Boca generó situaciones claras como para empatar o ganar, la falta de orden y concentración en la defensa le termino costando caro a los dirigidos por el Virrey.
Los directores técnicos fueron un tema aparte.
Los clubes de Avellaneda luego de esta fecha se quedaron sin entrenadores.
Racing echó a Zubeldía e Independiente hizo lo propio con Brindisi. En ambos casos la decisión fue "de común acuerdo", frase de moda hoy en día para justificar la interrupción de un proyecto bancado por esos mismos dirigentes meses atrás.
Aparte de esto, los otros técnicos derrotados coincidieron en lo mismo a la hora de enfrentar los micrófonos: falta de autocrítica.
Ramón Díaz dijo que "le encantó el equipo". Evidentemente no vimos el mismo partido.
Carlos Bianchi por su parte hizo incapie en la cantidad de situaciones que creó Boca como para llevarse el triunfo, sin referirse demasiado en los constantes errores defensivos que lo llevaron a una nueva derrota.
Juan Antonio Pizzi al término del Quilmes 3- San Lorenzo 2 remarcó la "actitud positiva del equipo". Será porque el Ciclón logró convertirle 2 goles a Quilmes, olvidando que se comió 3 en su arco y perdió el partido, sumando una nueva derrota que ya preocupa.
Así las cosas en esta fecha histórica donde los cinco grandes del fútbol argentino perdieron.
Fecha histórica, triste y por sobre todas las cosas, olvidable...
domingo, 18 de agosto de 2013
Leonardo Luppino, el hombre de las mil camisetas!
Leonardo siguió jugando en Bolivia, pero esta vez para el Aurora, club que integro durante el 2003.
Una nueva vuelta a la Argentina se concreta al recibir la irresistible oferta de jugar en Estudiantes de La Plata, destacándose en el club pincha hasta el 2004.
Sin embargo, la escasa continuidad en el club de La Plata lo obliga a dejar el club y volver a Bolivia, esta vez al Blooming, quien lo contrata en 2004.
Allí juega un año hasta que lo vuelven a llamar de Ecuador. Luppino entonces se convierte en 2005 en nuevo jugador del Emelec, club que lo vería vestir sus colores tan solo unos meses, ya que, una vez mas decide retornar a la Argentina, ahora a Huracán de Tres Arroyos en donde juega hasta finales del 2006.
La camiseta de Belgrano de Zarate, es, hasta ahora, la ultima que se lo vio vestir, a sus 38 años.
Tuvo también un breve paso por la Selección Argentina en la categoría sub 20, lo cual suma una camiseta mas a su historial.
Quien sabe cual sera la próxima, ya que segun nos cuenta, no esta en sus intenciones retirarse aun. Todavía tiene muchas camisetas por vestir y clubes por conocer.
lunes, 22 de julio de 2013
Martino: el camino de Rosario a Barcelona.
Para estas horas el mundo futbolístico se revolvió con la noticia de la designación del nuevo técnico del Barcelona FC. Primero se conoció la noticia del adiós de Tito Vilanova. Se despidió de la escuadra catalana para dedicarse a su delicada salud. Los nombres para su reemplazo comenzaron rápidamente a sonar y entre ellos apareció el de el Tata Martino.
Finalmente su nombramiento fue un hecho. Un premio a una trayectoria de seriedad y logros deportivos que ocupan esta nueva entrada en mi blog.
domingo, 14 de julio de 2013
La despedida del Burrito Ortega.
EL BURRITO ORTEGA Y SU DEFINITIVO ADIOS.
Decidí aprovechar el partido despedida de el Burrito Ariel Arnaldo Ortega para inaugurar mi blog de futbol.
Mas allá de mi fanatismo por el Club Atlético River Plate, hay ciertos jugadores, pocos, que trascienden los colores y generan respeto por casi todas las hinchadas. Este es el caso de Ariel Ortega, como lo fue en su momento Martin Palermo, Ricardo Bochini y el gran Enzo Francescoli.
Con gambetas, goles, desfachatez, valentía, aciertos y desaciertos, el Burrito se hizo una carrera por mas de uno envidiable.
La historia en si de Ariel Ortega parece un cliché. El típico nene del interior, chico en edad y tamaño, que a simple vista no generaba mucha esperanza, pero que al ponerle una pelota en los pies se transformaba en una usina de futbol, desairando a cualquier oponente, mostrando atrevimiento y habilidad de esa que pocos poseen.
Así fue el comienzo de una carrera que lo trajo hasta acá, hasta un estadio de River Plate colmado de gente, como si se tratara de una final, simplemente para verlo por ultima vez con la camiseta del Millonario, esa que tanto ama, por la que dio todo.
Es el día de hoy que solo fui a la Bombonera una vez. River era una maravilla en ese año 1994 y mucha culpa de eso la tenia este jujeño quiebracinturas. A él quería ver, en semejante desafío. Un clásico frente a Boca en cancha xeneize.
Ese 30 de Abril de 1994 estuve presente cuando el Superclásico se lo llevo el River de Passarella venciendo 2-0 al Boca de Menotti. Mis nervios eran un volcán en erupción. La Bombonera era una caldera y Boca se venia con todo. Sin embargo recuerdo que cada vez que la pelota caía en los pies del Burrito sentía una paz inmediata, como que la cosa se emparejaba e inclinaba hacia el lado de River cuando el juego pasaba por Ariel.
El arbitro determina penal para Boca. Se me nublo el cielo de golpe. La hinchada de Boca eufórica. Sentía que me festejaban el fallo del juez en la cara. El uruguayo Manteca Martínez agarra la pelota, la pone en el punto del penal y se dispone a ejecutar. Yo no sabia si mirar o cerrar los ojos. Suerte que mire, porque Sodero, el arquero de River atajo ese penal! La hinchada de River volvió a respirar y estallamos en una ovación que envolvió la Bombonera por completo. A partir de ahí fue otro partido. River comenzó a tocar y dominar el juego, lo que desemboco en una maravilla del Burrito. Encaró por la derecha del área, se metió con esa velocidad que lo caracterizó siempre y clavó un disparo en el ángulo del arco defendido por el Mono Navarro Montoya. Golazo! Mi garganta se despidió de mi. Minutos mas tarde una jugada del Huevo Toresani desembocó en el segundo gol de River mediante un cabezazo de Crespo que cerró el partido con un definitivo 2 a 0. Inolvidable. Perfecto. Soñado.
Bueno, tan perfecto no fue porque a la salida la hinchada de Boca interceptó un micro con hinchas de River y asesinaron a dos personas. Es difícil que en el futbol argentino la alegría sea completa.
Y con esto no estoy poniendo a la barra de Boca como el malo de la película, porque en este caso si lo fueron, como en otro momento lo fue la de River, Racing, Independiente, etc. El futbol no es todo lo lindo que podría ser por culpa de los barras, pero ese es otro tema, del cual me ocupare seguramente en otra entrada.
La historia del Burrito siguió con la inevitable venta a Europa. Después de debutar en el Mundial de EEUU siendo la revelación de un equipo golpeado anímicamente por la descalificación del Diego por parte de la FIFA, Ariel es transferido dos años después de River al Valencia de España donde juega 29 partidos y convierte 9 goles. Un año después pasa a la Sampdoria de Italia. Ahí jugo hasta 1999 un numero de 27 partidos concretando solo 8 conquistas. Su siguiente camiseta fue la del Parma, la cual vistió 18 veces gritando gol solo 3 veces. Era evidente que Europa no le sentaba del todo bien al Burrito. Extrañaba esa gran banda roja que le cruzo el pecho con orgullo. Esa gloriosa camiseta tan pesada para muchos, tan bien amada y defendida por Ariel.
El retorno a su casa se concreto en el 2000 donde en su vuelta marco 23 goles en 53 partidos. Los números hablan por si solos. Sin embargo una oferta del Fenerbahçe de Turquia fue imposible de rechazar y el Burrito emigra de nuevo hacia otras canchas. Ariel jugo con este equipo turco de colores rivales a la historia de River solo 14 partidos metiendo 5 goles, hasta que se peleo con todo el mundo y se marcho del club dejando sin cumplir el contrato firmado, lo cual le trajo suspensiones, problemas legales y muchos dedos apuntándolo y juzgándolo.
El Burrito vuelve a la Argentina, pero esta vez no pudo hacerlo en su casa, muy a su pesar se tuvo que mudar a Rosario y ponerse la camiseta de Newell's, dirigido por uno de sus descubridores, Américo Rubén Gallego. En la Lepra jugo 53 partidos, metió 11 goles y se corono campeón en 2004 siendo, junto al recién surgido Ignacio Scocco, de los mejores jugadores del equipo rosarino.
De todos modos la vuelta al hogar no iba a tardar. Su tercer regreso a River Plate se concreta entonces en 2006, donde juega 82 partidos y concreta 12 goles, coronándose campeón en 2008 siendo este el ultimo titulo que conseguiría con la Banda Millonaria.
Su problema con el alcohol le siguió trayendo inconvenientes, sobretodo con el DT de turno en ese entonces, Diego Simeone, con quien compartió muchos momentos en la Selección. El Cholo lo termina marginando del equipo y el Burrito, en medio de criticas y declaraciones explosivas, se ve forzado a abandonar River una vez mas. Paso a préstamo al Independiente Rivadavia de Mendoza, jugando el Nacional B, luego a All Boys por un corto periodo y finalmente jugando sus últimos partidos como profesional en Defensores de Belgrano, su ultima camiseta.
Su participación en la Selección Argentina consto de 87 partidos y 17 goles convertidos entre 1993 y 2010, jugando los mundiales de USA 94, Francia 98 y el papelón de Corea-Japón 2002. La Selección lo vio campeón de los Juegos Panamericanos en 1995.
En River conquisto 6 torneos locales y una Copa Libertadores.
En total, el Burrito jugo 416 partidos y convirtió 103 goles.